ANATOMÍA DE LA INSOLENCIA, UN RINCÓN PARA UNA LECTURA SENCILLA.
POEMA de INICIO
ANATOMÍA DE LA INSOLENCIA.
Sueño...
Sueño con un poema perfecto,
hecho de algodón tibio,
caricia lenta,
susurro que se posa
donde tus labios pronuncian la palabra beso.
Podría gastar la vida
en un segundo inmortal
buscando el verso exacto,
frecuentar idiomas secretos,
hurgar en diccionarios
donde dormitan palabras perdidas,
tejer rimas con la luz
de una noche clara de luna,
con restos de caricias pluralizadas
y promesas que el viento todavía recuerda.
Pero, por si el verso se queda corto,
por si la música no alcanza,
solo quiero que entiendas lo que digo.
Quiero decirte la verdad sin ornamentos:
no seré el poeta más culto—
tal vez ni poeta sea—
pero soy digno de tu obra,
porque cuando digo te amo
no busco despertar el aplauso de las rimas,
sino la vibración de tu alma.
No seré el escritor más diestro,
ni siquiera escritor quizás,
pero pongo el corazón entero
en encontrar ese poema perfecto.
Y si tropiezo,
y si mis musas vienen torpes,
cada error llegará cargado
con la belleza más honesta.
Te amo,
y no conozco otra forma de decirlo.
Sueño con un poema perfecto,
hecho de algodón suave
y caricias de amante…
El escritor de palabras con eco.
Autor: JE Rios. 24/11/2025
POEMAS de AYER
MIS PALABRAS CON ECO...
Creía haber hablado con tanta gente,
hasta que descubrí
que en este espacio infinito
no había hablado con nadie.
Abundan seres humanos
—y los otros—,
pero yo sólo repetía palabras lejanas:
de mí tomaban sonidos,
de su resonancia, letras;
de esas letras, palabras;
y de esas palabras… ecos.
Eran inspiraciones del recuerdo,
fragmentos dispersos,
un silencio hundido
en el elemental rompecabezas
de mi existencia.
Nunca apelé al diálogo.
¿Y cómo iba a hacerlo,
si estaba enmudecido para mí mismo
y ni siquiera escuchaba
mis propias pausas?
26 de marzo de 2016
El escritor de palabras con eco
Autor: JE. Rios
POEMAS DE AYER
Retórico retorno
En el lapsus del tiempo perdido
retorno al inicio añorado
después del final.
Vuelvo a empezar de nuevo,
sin miedo al fracaso,
sin el estupor retórico
ante el abismo ya visto,
y con el grito de guerra
al fin rendido.
Regreso como vuelve un beso dolido,
ardiente y húmedo,
a unos labios casi secos de placeres,
aún apenas mojados
por una lágrima extraviada
en la mueca de una nueva arruga.
Retorno intentando que nada cambie,
cambiándolo todo.
Ahí está el error:
es el tiempo perdido
quien intenta besarme…
El escritor de palabras con eco
09 de marzo de 2016
Autor: JE. Rios
POEMAS DE AYER
Un día cualquiera.
Otro día abres los ojos
y te levantas.
Das un par de vueltas
por el estrecho cuarto,
pensando quizá en lo que hiciste ayer,
pensando quizá en lo que harás mañana,
pensando en todo lo postergado.
El día transcurre normal,
monótono, sin forma,
o con cualquier forma —da igual—.
Y antes de que el sol se rinda,
te asomas al ventanal del destino
y respiras el aire insensible de la calle.
“¿Qué simboliza todo esto?”,
te preguntas.
Pero no será la calle
quien te responda,
ni su aire sin memoria.
En realidad,
no será nada, ni nadie.
Y antes de caer en el sueño,
tendido en el lecho —
quizá sobre el costado izquierdo,
quizá boca abajo,
quizá mirando el cielo blanco del techo—,
“¿Qué simboliza todo esto?”,
te preguntas de nuevo.
Pero no será tu lecho quien responda,
ni nadie que haya estado,
ni nadie que esté.
De hecho,
no será nadie.
Y nunca lo será…
28 de febrero de 2016
El escritor de palabras con eco
Autor: JE. Rios
POEMA DE AYER
ESCUCHA...
Vamos tan lejos tú y yo,
tan lejos que ya no hay cantares ni trinares,
tan lejos como tu peregrinar
destinado a la distancia,
donde las ninfas viajan sólo
cuando su momento culmina,
donde el día se vuelve sombra
con un leve reflejo de olvido.
Transitamos, día a día,
la misma vereda rigurosa,
sin mirarnos jamás detrás de las pupilas,
sin romper el hilo de seda
del ayer difunto,
sin revivir lo que el viento del destino
borró en las blancas arenas
de nuestras vidas.
Los recuerdos muertos ríen en sus tumbas;
las escenas jamás se repiten,
y el telón cae…
Vamos tan lejos ahora,
uno del otro.
Tú caminas como mujer altiva
en cumbres gélidas
de acorazados poderes
que refrescan tu nueva alma.
Yo, hombre en percance,
me inclino a un ruego.
Siento tu voz andar
por las veredas rigurosas;
la oigo llamarme
con palabras que regresan
del ayer lejano;
la percibo susurrar nostalgias
que creíamos olvidadas,
historias que tuvieron su momento glorioso
del beso y del te amo,
y que hoy
ya no son más que nada…
19 de marzo de 2016
El escritor de palabras con eco
Autor: JE. Rios
ANATOMÍA DE LA INSOLENCIA
ANATOMÍA DE LA INSOLENCIA.
Efímero y tiempo.
El tiempo: hilo finísimo,
con el cual se remiendan, torpes y tercos,
los desgarrones de nuestra historia.
El tiempo: definición absurda,
tan absurda como su propio nombre,
ese “tiempo” que nadie cuestiona
mientras todo lo demás se debate.
Nacer es tiempo de crianza;
crecer, tiempo de latidos;
morir, el borde final
del mismo calendario que nos inventó.
El tiempo, amigo inseparable
de la sombra que nos sigue;
un enamorado eterno
de cada instante que se escapa
y apenas lo rozamos.
Él es quien dicta.
Nosotros—qué ironía—
solo somos lo que él decide.
EL ESCRITOR DE PALABRAS CON ECO.
Autor: JE. Rios. 01/12/2025

